viernes, 10 de mayo de 2013

Dès de les ombres chinoises jusqu'à le cinématographe II

Una vez que se logró proyectar imágenes sobre una pantalla, los ingenieros comenzaron a preocuparse por el movimiento. Sobre todo después de que el físico belga Joseph Plateau expusiera su teoría sobre la persistencia retiniana.
En 1829, Plateau defendió en su tesis doctoral que las imágenes permanecen en la retina humana una décima de segundo antes de desaparecer. Basándose en este principio, creyó descubrir que el ojo captaba una secuencia de diez imágenes por segundo que no vemos como independientes gracias a la llamada persistencia retiniana.
Aunque sus hipótesis fueron descartadas algunas décadas después, su trabajo hizo que se inventaran numerosos juguetes ópticos que tenían como fin demostrar dicha teoría. Estos juguetes dieron lugar a las primeras secuencias en movimiento que, más tarde, supondrían el nacimiento del cine.



Uno de los primeros juguetes que supuestamente fue inventado para demostrar las teorías de Plateau fue el taumatropo, que consiste en un disco con dos imágenes pintadas por cada cara y con dos trozos de cuerda en cada lado que, al rotarlas con los dedos, hacen girar el disco y ambos dibujos se superponen creando la ilusión óptica de ser una sola imagen. 


¡Atención epilépticos!

Dos décadas después, aparece el fenaquistiscopio que consiste en una placa circular con dibujos del mismo objeto en posiciones diferentes que, al girarla ante un espejo, crea la ilusión de movimiento.
El principio básico de este ingenio había sido ya estudiado por el matemático griego Euclides y, posteriormente, por Newton. Pero no fue hasta 1841 cuando el propio Plateau lo inventó con el fin de demostrar su teoría de la persistencia de la visión y las diez imágenes en secuencia. Sin embargo, poco después de crearlo, Plateau se dio cuenta de que el número de imágenes óptimo para crear la ilusión de movimiento no podía ser diez sino dieciséis, y este fue el número de fotogramas  por segundo que se utilizó en los orígenes del cine.

Placa de fenaquistiscopio

Un invento basado en el principio básico del fenaquistiscopio fue el zootropo, que consiste en un tambor con ranuras al que se le coloca en su interior una tira con una secuencia de dibujos, de modo que al girarlo y mirar a través de las ranuras crea la ilusión de movimiento.
El primer zootropo fue creado en China alrededor del año 180 a.n.e por el inventor Ting Huan. Sin embargo, la versión moderna del mismo fue inventada en 1833 por el matemático inglés William George que lo llamó daedalum. No obstante, el juguete no se popularizó hasta la década de 1860 cuando William F. Lincoln lo patentó con su nombre actual.

Zootropo

Mención a parte merece el praxinoscopio por contribuir al desarrollo del cine de animación. En 1877, el ingeniero francés Charles-Émile Reynaud mejoró el zootropo sustituyendo las ranuras por un tambor poligonal de espejos y llamó a su invento praxinoscopio.
Reynaud continuó mejorando su invento hasta que en 1880 consiguió crear una versión que bautizó como «Praxinoscopio-Teatro». El ingenio consistía en un doble proyector: el primero, basado en la linterna mágica, proyectaba un fondo fijo mientras que el segundo hacía lo propio con las imágenes móviles del praxinoscopio. Sin embargo, el número de imágenes en movimiento estaba limitado a doce y las proyecciones únicamente eran posibles en pequeñas pantallas. No obstante, en 1888 había logrado perfeccionar su invento de tal manera que podía proyectarse en pantallas mayores un número ilimitado de imágenes que él mismo pintaba a mano ¡Había nacido la animación!.
En octubre de 1892 presentó en el museo Grévin de París lo que él llamo Théâtre Optique. Bajo el título de Pantomimes Lumineuses proyectó tres películas animadas: Pauvre Pierrot! (la única que se conserva actualmente), Le Clown et ses chiens y Un bon bock. Inspiradas en la Comedia dell'arte italiana, estas primeras animaciones consistían en una serie de 700 imágenes pintadas a mano por él mismo que se acompañaban con música que también él mismo había creado.
Las Pantomimes Lumineuses y otras de sus películas continuaron proyectándose ininterrumpidamente hasta 1900. Sin embargo, las ingenuas historietas animadas de Reynaud fueron perdiendo paulatinamente el apoyo del público en favor del cine fotográfico de los Lumière y, el que fuera el padre de la animación, acabó en la miseria. En 1910, hundido en una fuerte depresión, destrozó la maquinaria de su Théâtre Optique, arrojó al Sena la mayoría de sus películas e ingresó en un manicomio, donde moriría en 1918 sumido en la indigencia.

Proyección de Théâtre Optique

Finalmente, uno de los últimos pasos que llevaron a la invención del cinematógrafo fue el que dio el fotógrafo Eadweard Muybridge al comenzar sus estudios sobre el movimiento después de fotografiar su famosa secuencia del galope de un caballo. Muybridge continuó desarrollando sus experimentos e ideó el zoopraxiscopio, de funcionamiento similar al zootropo y al praxinoscopio. En 1888 mostró sus trabajos a Thomas Edison y a William K. L. Dickson, inventores del fonógrafo, para sugerirles la posibilidad de combinar ambos inventos y crear imágenes móviles y sonoras. Edison, al que le gustaba bastante apropiarse de ideas ajenas, rehusó colaborar con Muybridge pero se basó en gran medida en los trabajos de éste para patentar primero el quinetoscopio, precursor del proyector cinematográfico, y después el quinetófono que permitía la sincronización de imagen y audio.


En fin, este ha sido mi breve resumen sobre la precinematografía. Aunque se patentaron numerosos inventos y pese a que aún hoy se discute acerca de la autoría de algunos y de su datación, he intentado condensar toda la información y limitarme a presentar aquellos que más influyeron en el desarrollo del cinematógrafo.

10 comentarios:

  1. Espero que continúes con tus entradas de manera regular.

    pd: Me encanta tu fondo. A ver cuando trabajar en los blog de otras personas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Intentaré subir al menos una entrada por semana. En cuanto a lo segundo... Tampoco es que haya hecho un layout con PS, simplemente usé el editor de blogger...

      Eliminar
  2. Pobre Reynaud, madame. A veces somos nuestros propios enemigos. Debió presentar más batalla, pero claro, los Lumière pisaban demasiado fuerte.

    Feliz fin de semana

    Bisous

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desgraciadamente, muchos de estos "pioneros en algo" siempre acaban en la ruina o algo peor y, solamente después, reconocemos su genialidad. Una lástima...

      Gracias por pasarte

      Bisous!

      Eliminar
  3. Interesante post. Muy curioso el quinestocopio, lo mismo que el zoopraxicopio. No menos meritorio es el praxinoscopio. Lo mismo digo del fenaquistiscopio. Un día de estos, le hablaré de estos inventos a mi sobrina. Espero acordarme de los nombres ;)

    Saludos y feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Me alegro de que le haya gustado mi breve resumen sobre precinematografía. Cierto es que bautizaban sus inventos con nombres aparentemente extraños...

      Bisous!

      Eliminar
  4. Y lo ha hecho muy bien. Ha sido sumamente interesante.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Qué interesante!! He visto en algunas tiendas de cine o de antiguedades los zootropos,...y de niña un tío, nos puso una vez una película en una pared blanca con una especie de cámara antigua...pero poco más.
    De la historia del cine, no sé mucho, aunque me gusta. Es un placer pasar por aquí, y aprender qué es un praxinoscopio o que hubo un tal físico, llamado Plateu que dió claves para el cine...a través del movimiento. Gracias por toda ésta información.
    Espero que sigas haciendo entradas...siempre es muy agradable leerte.
    Un besin!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias a ti por pasarte, leer y comentar. Y si encima has disfrutado, me alegro muchísimo.
      En casa tengo un praxinoscopio, un zootropo y una serie de taumatropos... Ahora estoy en busca y captura de una linterna mágica... Lo que probablemente usara tu tío fue un proyector (que ahora están tan de moda y valen tan caros) cuyo diseño, precisamente, se basa remotamente en la linterna mágica.
      Descuida, ya tengo preparadas algunas entradas...
      Bisous!

      Eliminar
  6. Cicely, como siempre nos instruyes con tus viajes al pasado de un modo delicioso. Me interesan muchísimo los inicios del cine, pues es una de mis pasiones y en tu blog aprendo muchísimo. Me ha impresionado la historia de Reynaud tan triste. Es curioso los numerosos casos de personas adelantadas a su época que contribuyeron enormemente a inventos que hoy nos son tan cotidianos, que terminaran olvidadas y tan poco valoradas. Qué injusto!! Lo que se perdió en el Sena aquel día de 1910.

    Deseo que encuentres esa linterna mágica que andas buscando y nos la muestres en tu blog.

    Un besazo!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...