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miércoles, 26 de junio de 2013

Les sœurs Fox

Hacia 1840 y hasta 1920 comenzó a emerger y a cobrar importancia un nuevo movimiento religioso conocido como Espiritualismo que, casual y sorprendentemente, acabaría ligado a ciertos movimientos socio-políticos progresistas. La creencia fundamental de esta doctrina de base cristiana es que los espíritus de los fallecidos habitan en un plano superior y que determinadas personas pueden contactar con ellos. Entre los numerosos defensores de esta creencia se encontraban personajes relevantes como Sir Arthur Conan Doyle, que incluso escribió un libro en dos volúmenes al respecto.

La aparición y auge del Espiritualismo se debió, en gran medida, al papel que desempeñaron las hermanas Fox Leah (1818-1890), Margaretta o Margaret (1833-1893) y Kate (1837-1892).

Las hermanas Fox
En 1848, Margaret y Kate tenían quince y doce años respectivamente y vivían con sus padres en Hydesville (Nueva York), en una casa que tenía cierta reputación de estar encantada. Sin embargo, no fue hasta finales de marzo cuando la familia comenzó a experimentar ciertos fenómenos aparentemente inexplicables, como el sonido de golpeteos o de muebles arrastrándose.

Finalmente, la noche del 31 de marzo y ante la presencia de su crédula madre, Kate retó al supuesto ente a que hiciera lo mismo que ella diciéndole «Here, Mr. Spil-foot, do as I do» y dio una serie de golpecitos en el suelo a los que el espíritu respondió con el mismo número de golpeteos (Spil-foot era entonces un apodo para el Diablo). Pronto, la madre y las niñas desarrollaron un sistema de comunicación mediante el cual el espíritu podía contestar «» y «No» produciendo un determinado número de golpes y, más tarde, desarrollaron un sistema alfabético.

La noticia de estos misteriosos sucesos corrió como la pólvora por la pequeña ciudad y los vecinos comenzaron a visitar el hogar de los Fox para plantearle cuestiones de diferente índole al espíritu, que parecía ser omnisciente. El ente, además reveló su identidad en una de las sesiones, diciendo que se trataba de un vendedor ambulante llamado Charles B. Rosma que había sido asesinado y enterrado en el sótano unos años antes de que la familia se mudara.

Después del gran revuelo causado en la comunidad, Margaret y Kate fueron enviadas por separado a las casas de sus hermanos mayores David y Leah, pero los extraños fenómenos se perpetuaron en las residencias de éstos. Fue entonces cuando Amy e Isaac Posh, una pareja de cuáqueros radicales y amigos de los Fox, invitaron a las chicas a su casa de Rochester. El matrimonio quedó inmediatamente convencido de la autenticidad de los fenómenos y ayudaron a extender la creencia entre la comunidad cuáquera, convirtiéndose así en el núcleo inicial del Espiritualismo. Los cuáqueros han sido conocidos por su activismo social y, de esta manera, apareció la asociación entre el Espiritualismo y las causas políticas progresistas de aquella época, como la abolición de la esclavitud o la demanda de derechos igualitarios para las mujeres.

Por esta época, su hermana mayor Leah tomó el control sobre las adolescentes y comenzó a organizar sesiones públicas de espiritismo que atrajeron a personajes notables como el poeta y periodista William Cullen Bryant, el historiador y estadista George Bacroft, la activista y abolicionista Sejourner Truth o el periodista y político Horace Greeley, que actuó como protector y promotor de las jóvenes entre la clase alta. Así mismo, también atrajeron a numerosos imitadores que durante los siguientes afirmarían poseer la habilidad de comunicarse con las almas de los difuntos.

Kate y Margaret Fox
Sin embargo, no todo el mundo era crédulo y se ganaron un buen número de detractores. Uno de ellos fue el Dr. Charles Grafton Page, examinador y abogado de patentes que, como tal, había desarrollado un buen ojo crítico para detectar fraudes científicos. Aplicando esas habilidades, observó inmediatamente que los golpeteos siempre provenían de debajo de los largos vestidos de las chicas e ideó, además, algunos artilugios que imitaban los mismos sonidos y que podían esconderse en los faldones de los vestidos femeninos. En 1853 publicó sus conclusiones en su libro Psychomancy. Sin embargo, Margaret y Kate continuaron atrayendo la atención del público demasiado crédulo e impresionable de la época.

En 1852 Margaret conoció al explorador ártico Elisha Kane y ambos se casaron después de que Margaret se convirtiera al catolicismo. Kane era un escéptico y estaba convencido de que Margaret y Kate estaban involucradas en actividades fraudulentas bajo la dirección de su hermana Leah, por lo que intentó apartar a su esposa de ese entorno. Sin embargo, en 1857 Elisha Kane falleció y Margaret regresó a sus actividades como médium, reuniéndose con su hermana Kate en Inglaterra algunos años después.

Kate había viajado a Inglaterra en 1871 pagada por un acaudalado banquero de Nueva York que quería promocionarla entre la clase alta inglesa. Un año después se casó con H. D. Jencken, un barrister, jurista y espiritualista entusiasta de Londres que fallecería en 1881 dejando a Kate con dos hijos.

Durante su trayectoria, Kate fue considerada como una de las médiums más poderosas y se decía que era capaz no solo de producir sonidos, sino también de materializar manos fantasmales, provocar luces espirituales y mover objetos en la distancia. Fue una de las médiums examinadas por William Crookes, un prominente científico que quedó absolutamente maravillado ante sus supuestos poderes.

Finalmente, en 1888 Margaret confesó al New York World que todo había sido un engaño: los primeros sonidos que habían provocado en su casa de Hydesville los habían hecho haciendo rebotar una manzana atada a un cordel para provocar a su impresionable madre. Más tarde, descubrieron que podían hacer sonidos haciendo crujir los huesos de sus articulaciones, e incluso practicaron para hacerlos con más facilidad. Algunas personas que habían ido a sus sesiones dijeron haber sentido que alguien las tocaba, a lo que Margaret dijo:

«A great many people when they hear the rapping imagine at once that the spirits are touching them. It is a very common delusion. Some very wealthy people came to see me some years ago when I lived in Forty-second Street and I did some rappings for them. I made the spirit rap on the chair and one of the ladies cried out: "I feel the spirit tapping me on the shoulder." Of course that was pure imagination»

Así mismo, ambas hermanas se arrepintieron tanto de haber engañado a numerosas personas como del papel que jugaron en la fundación del Espiritualismo:

«That I have been chiefly instrumental in perpetrating the fraud of Spiritualism upon a too-confiding public, most of you doubtless know. The greatest sorrow in my life has been that this is true, and though it has come late in my day, I am now prepared to tell the truth, the whole truth, and nothing but the truth, so help me God!... I am here tonight as one of the founders of Spiritualism to denounce it as an absolute falsehood from beginning to end, as the flimsiest of superstitions, the most wicked blasphemy known to the world» (Margaret Fox Kane)
«I regard Spiritualism as one of the greatest curses that the world has ever known» (Katie Fox Jencken)

Ambas hermanas fallecieron unos pocos años después en la más absoluta miseria y fueron enterradas en tumbas para pobres e indigentes.

El Espiritualismo, no obstante, continuó desarrollándose y en boga hasta bien entrado el siglo XX, como si la confesión de Margaret nunca hubiese tenido lugar.

Museo de Lily Dale, donde se conservan
objetos personales de la familia Fox
y otros relacionados con el Espiritualismo
Su estafa, además de contribuir a la creación del Espiritualismo y a embolsarse grandes sumas de dinero, produjo ciertos daños colaterales. Al comienzo de su fraudulenta aventura en 1848, el supuesto espíritu de Charles B. Rosma contó a los vecinos que había sido asesinado en la casa y enterrado en el sótano cinco años antes de que los Fox se mudaran. Los vecinos excavaron en el sótano y encontraron algunos fragmentos de hueso, por lo que inmediatamente fueron por todo el condado buscando a anteriores inquilinos hasta que dieron con un hombre apellidado Bell, que había habitado la casa por esas fechas, y lo acusaron del asesinato de Charles B. Rosma. Bell vivió el resto de su vida señalado y rechazado por la comunidad por el asesinato de alguien que ni siquiera había existido.


En 1904 unos niños encontraron unos huesos en el sótano de la casa mientras jugaban. Sin embargo, se trataba de unas pocas costillas y algunos huesos más, entre los cuales había también huesos de pollo, que habían sido colocados allí como una broma pero que levantaron un revuelo entre detractores y seguidores del Espiritualismo y de las hermanas Fox.


Dato curioso: Margaret y Kate Fox aparecieron como personajes en Supernatural (SE7x07). En él,  Margaret es un fantasma vengativo que disfruta asesinando gente a las órdenes de un tipo, mientras que Kate trata de prevenir sin éxito a las víctimas. La acción, además, transcurre en Lily Dale, centro de la comunidad Espiritualista actual que alberga un museo dedicado a las hermanas Fox y a otros médiums.

Más:

sábado, 15 de junio de 2013

L'énigme de la Comtesse des Ténèbres

En 1803, apareció en Alemania una misteriosa mujer en compañía de un hombre y un cochero, de nombre Scharre, que parecían mostrarle un gran respeto. El hombre decía ser el conde Vavel de Versay aunque, más tarde, se descubriría que su verdadero nombre era Leonardus Cornelius Van der Valck. Se trataba de un holandés que había sido secretario de la embajada de Holanda en París entre 1789 y 1799. Esta enigmática pareja no estaba casada ni eran amantes y tampoco eran parientes.

La dama siempre iba vestida de negro y siempre ocultaba su rostro bajo un espeso velo oscuro, por lo que los lugareños la apodaron Comtesse des Ténèbres (Dunkelgräfin en alemán). Una tal Fredericka, que sirvió a los condes como doncella de cámara, diría más tarde que toda la ropa de la dama tenía bordada la flor de lis, el símbolo de la monarquía francesa.

En junio de 1803, la pareja se instaló en Ingelfingen, un pequeño principado perteneciente a los Hohenlohe situado en Wurtemberg. Desde aquí, el conde mantuvo una fluida correspondencia con la princesa Charlotte de Rohan-Rochefort, amante del duque de Enghien, último descendiente de la casa Borbón-Condé. Investigaciones posteriores han revelado que Vavel de Versay estaba ligado a la familia Hohenlohe-Bertenstein.

La duquesa de Hildburghausen, Heinrich Vogel 
Sin embargo, tras el arresto del duque de Enghien en 1804, la pareja abandonó el principado precipitadamente y se refugió primero en otra región de Wurtemberg y, después, en un castillo aislado cerca de Leiden (Holanda).

Un año después, el conde y su misteriosa acompañante se establecieron en Hildburghausen bajo la protección de los gobernantes locales, el duque Federico I de Sajonia-Hildburghausen y su esposa Charlotte Georgine de Mecklembourg-Strelitz, amiga de la infancia de María Antonieta. La duquesa se interesó personalmente por la pareja y le facilitó varias residencias sucesivas en el sus dominios como el Hôtel d’Anglaterre, la propia casa ducal o la mansión Redefeld.

La vida cotidiana de la pareja giraba en torno a la protección de la enigmática Comtesse des Ténèbres: nadie podía acercarse a ella ni tratar de ver su rostro, siempre cubierto bajo su velo negro. Tal era así que Johanna Weber, la cocinera del hotel, tenía prohibido merodear por la segunda planta, reservada para la pareja, o por cualquier otra estancia del hotel que no fuera la cocina.

En 1810, el ducado de Hildburghausen heredó las propiedades del barón de Hessberg, entre las que figuraba el castillo de Eishausen, a siete kilómetros de Hildburghausen. En octubre de ese mismo año, el castillo fue comprado por un senador llamado Andreae que lo arrendó al conde Vavel de Versay. Desde entonces, el contrato de arrendamiento sería renovado cada año hasta la muerte del conde en 1845.

Castillo de Eishausen
El castillo de Eishausen era la típica propiedad señorial de planta cuadrada y tres niveles. Estaba situado cerca de la carretera de Coburgo y una avenida de castaños, que todavía existe, lo unía con el presbiterio. Durante su demolición en 1873 se descubrió una entrada subterránea en las bodegas que conducía a una arboleda cercana y que habría permitido a los duques de Hildburghausen realizar visitas secretas a la pareja.

El conde y su misteriosa compañera residieron definitivamente aquí, prácticamente alejados del mundo pero llevando una vida fastuosa. Sin embargo, la condesa únicamente salía del castillo para pasear por los alrededores o para realizar paseos en carruaje, siempre acompañada del conde.

En 1826, debido a la reorganización de los ducados sajones, el ducado de Hildburghausen se incorporó al de Sajonia-Meiningen. Las nuevas autoridades facilitaron al conde Vavel de Versay y a su compañera las mismas medidas de protección que los anteriores gobernantes les habían procurado, absteniéndose, en especial, de verificar sus papeles.

Finalmente, la Comtesse des Ténèbres falleció el 25 de noviembre de 1837 en el castillo de Eishausen. Sin párroco o médico velándola, acompañada tan solo por el conde Vavel de Versay. Las razones de su muerte se desconocen, pero se cree que se debieron a causas naturales. Fue enterrada sin ceremonia religiosa en una pequeña colina cercana con vistas a Hildburghausen. Gracias a la discreta intervención del duque Bernard Erich de Sajonia-Meiningen-Hildburghausen, todas sus posesiones, principalmente ropa y joyas, fueron heredadas por el conde.

Aspecto actual de la tumba de la Comtesse des Ténèbres
Su tumba fue abierta el 8 de julio de 1891 y los restos fueron identificados como los de una mujer. El doctor Lommler, encargado de escribir el certificado de defunción, constató que la difunta debía tener unos sesenta años y afirmó que su rostro presentaba un asombroso parecido con el de la malograda reina María Antonieta.

El conde, por su parte, falleció el 8 de abril de 1845 y fue enterrado en el cementerio de Eishausen. Tras su muerte, el examen de sus documentos personales reveló la identidad de la dama: Sophie Botta, de 58 años, soltera y oriunda de Westfalia. Sin embargo, pese a las minuciosas investigaciones de historiadores franceses y alemanes, no se ha hallado rastro de ninguna Sophie Botta en los registros de Westfalia. Ni siquiera se ha encontrado a ninguna persona con el apellido Botta.
Pero... ¿Por qué un secretario, con el beneplácito de la aristocracia, se hacía llamar conde? ¿Por qué la Comtesse des Ténèbres ocultaba siempre su rostro? ¿Cuál era su verdadera identidad y qué secreto guardaba? Al tratar de resolver estas incógnitas, los historiadores que han estudiado y estudian el caso suponen que:
♠ El enigma sobre su identidad era un secreto de tal magnitud que debía ser guardado a toda costa.
♠ La Comtesse des Ténèbres no estaba retenida en contra su voluntad.
♠ Los medios empleados para guardar el secreto son tan extraordinarios que ponen de relieve su importancia.
♠ La pareja ducal de Hildburghausen conocía tanto la identidad de la dama como la razón de su retiro.

Respecto a su verdadera identidad, los investigadores han encontrado cinco candidatas posibles:
Sophie Botta: pese a ser el nombre que figuraba entre la documentación del conde Vavel de Versay, no se ha encontrado a ninguna Sophie Botta en los registros de Westfalia. Sin embargo, todavía no se descarta su existencia.
Agnès Berthélémy: fue amante de Leonardus Cornelius Van der Valck, alias Vavel de Versay, mientras fue secretario de la embajada holandesa en París.
Una princesa de la casa Condé: según reveló la reina María de Hannover, hija de José I de Sajonia-Altenbourg y nieta de Federico I de Sajonia-Hildburghausen y de Charlotte Georgine de Mecklembourg-Strelitz, a su dama de compañía Madame von Heimbruch.
Una hija ilegítima del emperador José II, hermano de María Antonieta. Esta niña era, según las memorias de la baronesa de Oberkirch, el vivo retrato de su tía María Antonieta.
María Teresa de Francia, hija de Luis XVI y de María Antonieta. Se trata de la hipótesis más fascinante y, de acuerdo con algunos historiadores, existen varios factores que apoyan esta tesis.
María Teresa y su hermano Luis,
Élisabeth Vigée Le Brun,1784 
María Teresa fue la única hija superviviente de los reyes de Francia. Estuvo recluida en la Torre del Temple hasta el 26 de diciembre de 1795, cuando fue enviada a Austria a cambio de la liberación de prisioneros franceses. Tras vivir en Viena en la corte de su primo el emperador Francisco II, se trasladó con su tío el conde de Provenza que, desde el exilio, se había proclamado a sí mismo rey de Francia con el nombre de Luis XVIII. Éste no tenía hijos y tenía un gran interés en que María Teresa se casase con el duque de Angulema Luis Antonio de Artois, sobrino suyo y primo hermano de la joven princesa.

Tras el matrimonio, María Teresa fue duquesa de Angulema y reina efímera de Francia y Navarra durante veinte minutos. La pareja nunca tuvo hijos, pero María Teresa se hizo cargo de su sobrino el conde de Chambord, futuro Enrique V.

Sin embargo, algunas personas han sostenido que María Teresa y la duquesa de Angulema eran dos mujeres diferentes. De hecho, desde el siglo XIX apareció el rumor en el seno de las familias nobles de Alemania de que había habido una sustitución que habría permitido a María Teresa retirarse de la vida pública mientras otra persona ocupaba su puesto junto al duque de Angulema. La princesa se habría puesto, entonces, bajo la protección de un diplomático holandés, Leonardus Van der Valck, que había adoptado el título y nombre de conde Vavel de Versay.

Como ya se ha señalado, habría varios elementos que apoyarían esta teoría. El primero de ellos es que, a pesar de la insistencia en ocultar su cara, su rostro fue visto en dos ocasiones y, además, pudo ser observado por todos aquellos que asistieron a su funeral. Todos aquellos que la vieron y que habían contemplado retratos de María Antonieta o de María Teresa anteriores a 1795, juraron reconocer en su rostro los rasgos de la reina de Francia y de su hija.

Otro hecho especialmente notable es que mientras que los rostros de la Comtesse des Ténèbres y de María Teresa presentaban similitudes con el de María Antonieta, en la duquesa de Angulema se adivinan ciertos rasgos de Luis XVI, pero no de su esposa. Sin embargo, esto puede deberse a que los retratos de la época solían idealizar más o menos a la persona, lo que hacía que muchos de ellos no fueran totalmente fieles.

María Teresa durante su estancia en Viena,
Heinrich Füger
Asimismo, durante su estancia en Francia la duquesa de Angulema adoptó una actitud impropia de María Teresa, desechando todo lo viejo y familiar de Versalles y rechazando todo recuerdo de María Antonieta, de tal manera que incluso rehusó a honrar su memoria. Sin embargo, este cambio de actitud podría deberse a diversos traumas padecidos durante su cautiverio. Además, excluyó de la Corte y de su séquito a todas las personas que habían frecuentado a la familia real antes de la Revolución, tal vez para que no descubrieran el engaño. No obstante, el desprecio por estos nobles que habían formado parte del séquito de sus padres pudo deberse a rencores por lo ocurrido durante la Revolución.

Por otro lado, numerosos grafólogos han comparado las cartas escritas por María Teresa durante su encierro en la torre del Temple, con las de la duquesa de Angulema y han concluido en que no pudieron haber sido escritas por la misma persona. Si bien esto podría deberse a que la escritura va cambiando con la edad.

Por último, algunos historiadores han señalado que muchos elementos de la vida de la condesa indican su pertenencia a una familia real o noble de gran importancia próxima a los Borbones, como la ropa marcada con la flor de lis, su estilo de vida particularmente alto o el hecho de que las autoridades locales le proporcionaran protección.
De acuerdo con los investigadores que apoyan esta teoría, la princesa habría sido sustituida en algún lugar en el camino entre Bâle y Viena cuando fue enviada a Austria a cambio de la liberación de prisioneros franceses.

Las razones de la sustitución son todavía discutidas, barajándose varias posibilidades:
♣ La propia María Teresa habría querido vivir alejada de la Corte tras su liberación.
♣ La princesa pudo haber sido violada durante su cautiverio en el Temple y podría haberse quedado embarazada, haciendo imposible que viviera en la Corte, ya que una mujer de su estatus que esperase un hijo de un hombre de clase baja no era apta para vivir en palacio. De este modo, se habrían desbaratado los planes de su tío Luis XVIII de casarla con el duque de Angulema, por lo que habría sido sustituida con este propósito.
♣ María Teresa pudo padecer alguna forma más o menos aguda de neurastenia, un desequilibrio nervioso o, incluso, trastornos psicológicos graves a consecuencia de los traumas sufridos durante sus años de encarcelamiento en plena adolescencia.

María Teresa como duquesa de Angulema,
Alexandre-François Caminade, 1827
De cualquier modo, otro dato curioso es que la hermana de María Teresa, que murió prematuramente, se llamaba Sophie, por lo que pudo haber elegido ese nombre para su nueva identidad: Sophie Botta.

Por último ¿Quién pudo haber sustituido a María Teresa?
La mayoría de los defensores de esta teoría señalan a Ernestine Lambriquet como la mujer que ocupó el lugar de María Teresa junto al duque de Angulema. Ernestine era hija ilegítima de Luis XVI y de una ayuda de cámara llamada Marie-Philippine Lambriquet, nació con unos meses de diferencia respecto a la princesa y, tras la muerte de su madre, fue adoptada por María Antonieta.
En mayo de 2012, una radio alemana anunció que sería llevado a cabo un proyecto para esclarecer el enigma de la Comtesse des Ténèbres. Para ello, se extraerá y comparará su ADN con el de la duquesa de Angulema y con el de Luis XVII, hermano de María Teresa. Sin embargo, según las memorias de la baronesa de Oberkirch, Ernestine Lambriquet sería hija de José II, hermano de María Antonieta. En este caso, no podría distinguirse si la duquesa de Angulema es hija o sobrina de María Antonieta.

Aunque algunas historias deberían seguir siendo un misterio, sea cual sea el resultado de la prueba de ADN (que será publicada a lo largo de 2013) lo cierto es que la historia de la Comtesse des Ténèbres y la teoría que la vincula con María Teresa de Francia continuarán siendo fascinantes.

Más: http://www.madame-royale.de/en/

miércoles, 5 de junio de 2013

Beautiful For Ever

En la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX, las mujeres que querían detener el proceso de envejecimiento tenían que confiarse a discretas damas conocidas como renovators o rejuvenators. Aunque algunas marcas cosméticas como Rowland’s, conocida entonces por su loción Kalydor, se habían asentado en Londres desde 1820, las damas de las clases sociales más altas preferían un tratamiento más exclusivo.

Madame Rachel
Es en este contexto donde aparece la figura de Madame Rachel y su exclusivo salón de belleza. Aunque afirmaba proceder una familia de cierto rango social y estar emparentada con la actriz dramática francesa Mademoiselle Rachel, lo cierto es que Sarah Rachel Levison o Leverson (de soltera Russell) provenía de una familia judía de actores. En su juventud, contrajo matrimonio con un auxiliar químico y, posteriormente, con un tal Jacob Moses que la acabó abandonando. Finalmente, vivió con Philip Levison o Leverson, de quien adoptó su apellido.

Madame Rachel era una consumada artista de la estafa que poseía un gran sentido del negocio y un entendimiento casi innato de la vanidad y la vulnerabilidad de algunas mujeres, por lo que enseguida puso sus ojos en las clases altas y sedujo a sus ricas clientas mediante carteles publicitarios que prometían la belleza eterna, anunciando productos exóticos como perfumes de arabia, cremas faciales, jabones o lociones reconstituyentes para el cabello.

Las mujeres acomodadas de Londres comenzaron, entonces, a acudir a su salón de belleza en Mayfair, donde gastaban miles de libras en tratamientos que prometían devolver la juventud al instante. Tal como ocurre en nuestros días, no dudaban en someterse a tratamientos nocivos si ello suponía detener el envejecimiento, devolver la juventud o ser más atractivas. La única diferencia es que, al contrario que hoy, lo mantenían en secreto debido al rechazo social que existía en torno al uso de maquillaje y los tratamientos de belleza.

La noticia de sus supuestas habilidades se extendió como la pólvora entre las señoras más distinguidas de Londres que, seducidas por la promesa de obtener la belleza eterna, acudían a su establecimiento siempre cubiertas por un velo o con las ventanillas del carruaje cerradas.

Eugenia de Montijo por Édouard Louis Dubufe.
Supuesta clienta de Madame Rachel
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Antes de entrar, un cartel en la puerta las recibía proclamando «Beautiful For Ever» y, una vez dentro, se sumergían en un entorno exótico de corte orientalista que mostraba la opulencia de Oriente Medio, mientras en el aire flotaba un aroma a sándalo y especias, y eran atendidas por un tropel de asistentes ataviados con túnicas. En medio de todo, como un maestro de ceremonias, se hallaba Madame Rachel, imponente con su vestido negro de satén y encaje.

Su exitosa campaña de marketing se vio incrementada por afirmaciones extravagantes que la situaban como proveedora de la mismísima reina Victoria o por sostener que contaba entre sus clientas Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia y una de las bellezas más admiradas de la época.


Sus productos, que afirmaba importar desde Armenia, Circasia o Madagascar, no eran baratos. Así, el primer tratamiento que ofreció en su salón, The Royal Arabian Toilet of Beauty arranged by Madame Rachel for the sultana of Turkey, costaba la friolera de 1000 guineas (¡75000 libras actuales!). Sin embargo, el producto más famoso de su repertorio era sin duda el Magnetic Rock Dew Water, que prometía eliminar las arrugas, seguido de cerca por el Circassian Golden Hair Wash, la crema facial Madame’s Royal Arabian Face Cream, el jabón Honey of Mount Hymettus y los polvos faciales Favourite of the Harem’s Pearl White.

A mediados del siglo XIX, la industria cosmética en Londres estaba en alza. Sin embargo, los colores de los tintes para el cabello eran toscos y el maquillaje se limitaba a los polvos faciales, colorete rosa, carmín para los labios y kohl para los ojos. Muchos hombres y mujeres, incluyendo la reina Victoria, se sintieron consternados ante la creciente popularidad de los cosméticos, que consideraban vulgares e impropios y estaban relegados a las actrices y a las prostitutas. Cualquier mujer respetable a la que se le fuera un poco la mano con el maquillaje estaba mal vista, ya que se consideraba que la belleza femenina solo se podía alcanzar mediante paseos saludables y el uso del agua y el jabón. Incluso el rubor ocasionado por el baile o un paseo demasiado apurado eran considerados poco dignos.
Anuncio de la loción Kalydor de Rowland's
La mayoría de los remedios que ofrecían algunos “expertos” como Madame Rachel estaban compuestos por productos altamente tóxicos como el cloruro y el bicloruro de mercurio, el ácido clorhídrico o el cianuro de hidrógeno, que se diluían en agua destilada mezclada con perfume de rosa, lavanda o naranja para disimular el olor químico. Lo que vendían era, en esencia, un primitivo tipo de exfoliante químico que podía causar daños permanentes en la piel.

Sin embargo, las mujeres desoían las protestas de los detractores del uso de los cosméticos y, además, debían superar cierto obstáculo: hasta 1882, en una sociedad fuertemente patriarcal, todo lo que la mujer poseía pasaba a manos del marido al casarse. Por lo que, al acudir a estos profesionales de la belleza, estaban gastando básicamente el dinero de sus maridos, casi siempre sin el permiso o conocimiento de éste.

Georgina Ward, condesa de Dudley
Fiel clienta de Madame Rachel
Sabiendo el miedo que tenían sus clientas a ser descubiertas por sus maridos, Madame Rachel ofrecía absoluta discreción a un elevado precio, llegando incluso a chantajearlas. Muchas de sus asiduas, como Georgina Ward, condesa de Dudley, se vieron forzadas entonces a entregar sus joyas como garantía de sus cada vez más caras facturas. Ninguna de ellas se atrevió a denunciarla por temor a ser socialmente repudiadas.

Pero sin duda, la época del año más lucrativa para Madame Rachel era la London Season, entre febrero y julio, cuando las élites organizaban cenas, actos caritativos y bailes de presentación que tenían como principal propósito buscar marido para sus hijas. Con las recaudaciones obtenidas durante esa temporada, Madame Rachel se costeó algunos caprichos como la compra de un palco en la Covent Garden o un hermoso carruaje.

Su producto estrella por estas fechas fue el “esmaltado” facial para señoras, un método que supuestamente servía para blanquear la piel y darle una textura de porcelana, que costaba unas 1500 libras actuales y que, según ella, podía durar hasta un año. Este tratamiento consistía en eliminar el vello facial con varias lociones, aplicar una serie de lavados con soluciones alcalinas, rellenar las arrugas con una fina pasta blanca y rematar el proceso con una capa de polvo de maquillaje y colorete. La fama de este producto se extendió de tal manera que incluso algunas mujeres americanas viajaban hasta Londres en busca del famoso “esmaltado”.

Finalmente, Madame Rachel fue procesada tres veces por negligencia y fraude y acabó sus días en la prisión de Woking. Las primeras pruebas forenses de sus cosméticos constataron que, efectivamente, se trataba de productos fraudulentos capaces de dañar la piel de forma permanente. Pero, incluso conociendo esto, muchas mujeres desesperadas escribían a Madame Rachel a la cárcel, rogándole que les revelara sus secretos en las artes cosméticas.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Arrêtez la musique!

Por fin, llegamos al final de este pequeño paseo por el baile de máscaras de Devonshire House.

El mundo de la pintura tuvo sus representantes en esta fiesta en honor al Jubileo de Diamante de la reina Victoria. La mayoría de ellos se inspiraron en personajes pictóricos, pero la Vizcondesa de Milton fue más allá y decidió rendir honor a Élisabeth Vigée Le Brun, la retratista de la corte de María Antonieta:
Vizcondesa de Milton vestida de Élisabeth Vigée Le Brun.


La pintura flamenca encontró, en el matrimonio Vincent, a dos buenos representantes:

Lady Helen Vincent con un vestido inspirado en retratos de Van Dyck como este.

Sir Edgard Vincent inspirado en pintura de Frans Hals.

Mientras que el Rococó obtuvo a los suyos gracias a las hermanas Churchill.
Las hermanas Churchill como pastorcillas bucólicas de Watteau.


Sin embargo, fue la literatura la que más inspiró a los invitados. Personajes como Sherezade de Las mil y una noches, Titania de Sueño de una noche de verano o la Beatriz de Dante, que tuvo doble representación, danzaron por el palacio.
Miss Goelet como Sherezade.

Mrs. J. Graham Menzies como Titania.

Lord Rodney como el rey Arturo.

Lady Southampton como Beatriz.

La Condesa de Mar y Kelli como Beatriz.
(Mi favorita, sin duda)

Lady Alice Montagu como Laura de Sade, personaje real que pudo haber inspirado a Petrarca.


Finalmente, la fiesta llegó a su fin... Ana de Austria, Cleopatra, el rey Arturo, Astarté, María Estuardo, Titania y todos los demás abandonaron Devonshire House para siempre. El palacio no volvería a albergar una fiesta tan espléndida como esta: fue abandonado en 1919 y demolido en 1924. De él, no quedan más que unas puertas que ahora decoran Green Park...



Sin embargo no puedo cerrar este tema sin compartir esta foto de Mr. Henry Holden encarnando a Will Somers, bufón de la reina Elizabeth I.
Mr. Henry Holden not giving a fuck como Will Somers

lunes, 10 de septiembre de 2012

La fête continue...

La mascarada continúa. Aristócratas y otros personajes notables siguen danzando en Devonshire House, representando su ficticio papel...

Imitando a la anfitriona de la fiesta, que acudió caracterizada de la reina Zenobia de Palmira, otras invitadas decidieron ir disfrazadas de reinas, emperatrices y faraonas de la antigüedad. Faltaban algunas décadas para que un tal Howard Carter descubriera el sepulcro de Tutankamón y la histeria por lo egipcio hiciera mella en la moda y la estética de la sociedad.

Los vestidos de estas exóticas reinas, recargados de pedrería e hilo de oro, son un claro ejemplo de que ninguna dama que se preciara escatimó en gastos...

La Duquesa de Devonshire como Zenobia, reina de Palmira.

Mrs. Paget y la Condesa de Grey ambas vestidas de la mítica Cleopatra.

Lady Alexandra Colebrooke como Roxana, esposa de Alejandro Magno.

Lady Randolph Churchill, madre de Winston Churchill, como  la emperatriz Teodora de Bizancio.


También las hubo que decidieron ir de reinas ficticias de la antigüedad, como esta Salammbo de Flaubert.
Mrs. Algernon Bourke como Salammbo.


Otras, sin embargo, optaron por la mitología clásica...
Mrs. Ronalds como la musa de la música: Euterpe.
(Atentos a los detalles del vestido)
Lady Lurgan como Alecto, una de las Furias.
(Me pregunto si fue acompañada de Tisífone y Megera)
La Condesa de Gosford como la versión dieciochesca de Minerva, lechuza incluida.

Las mitologías fenicia y nórdica también tuvieron sus representantes... ¿No es maravillosa esta Astarté?
Lady Gerard como Astarté.

Mrs. Leslie como la valkiria Brunilda.

Las hermanas Courcel ataviadas de valkirias.

¡Hasta alegorías hubo! Echad un vistazo a esta Britania, metáfora de Gran Bretaña.
Lady Wolverton vestida de Britania.

El baile ya casi está llegando a su fin, pero todavía quedan más personajes curiosos por descubrir.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Allons-y, au bal masqué!

Messieurs et mesdames, vous êtes tous invités... al baile de máscaras que se organizará en honor a Su Majestad la Reina Victoria, que celebrará su Jubileo de Diamante el 22 de junio de 1897.

Nuestra mascarada tendrá lugar veinte días antes, el 2 de junio, en Devonshire House y será organizado por la duquesa de Devonshire y Manchester: Louisa Frederica Augusta Cavendish.


El baile de máscaras de la duquesa de Devonshire con motivo del Jubileo de Diamante de la reina fue el acontecimiento del año ¡Se enviaron más de setecientas invitaciones! Y, sin embargo, la homenajeada no asistió...

También estuvieron allí el fotógrafo de los estudios Lafayette James Lauder y sus asistentes, quienes realizaron doscientas instantáneas de los glamurosos asistentes y que se convirtieron, posteriormente, en una preciosa colección de postales.

Modistos y joyeros trabajaron arduamente durante meses para confeccionar los costosos vestidos y complementos que serían usados por los invitados.

El 2 de junio, el ahora demolido palacio de Devonshire House, fue invadido por personajes históricos, literarios, mitológicos e, incluso, por personajes salidos de pinturas famosas...


¿Preparados para el baile? ¡Adelante!

Alexandra, princesa de Gales, como Margarita de Valois.

Los duques de Fife como cortesanos de  la corte de los Valois.

Carlos de Dinamarca, su esposa Maud y su cuñada Victoria también como miembros de la corte de los Valois.

Los Duques de York ataviados como el Duque de Cumberland y una de las damas de compañía de Margarita de Valois.

Lady Alexandra Acheson en traje de amazona del periodo de Luis XV.

El Duque de Teck cual caballero dieciochesco.

La Duquesa de Teck como Sofía de Hannover.

El Gran Duque Mikhail Mikhailkovich y su esposa Sofía de Torby como Enrique IV de Francia y Gabrielle d'Estrées.

La Duquesa de Connaught como Ana de Austria, madre de Luis XIV.

La Duquesa de Portland ataviada como la Duquesa de Saboya.

El Conde Omar Hadik ataviado como uno de sus antepasados.

Lady Meysey Thompson como Isabel de Bohemia.

Lady Katharine Scott como María de Escocia.
Como vemos, un considerable número de invitados optó por ir vestidos con atuendos de cortes europeas de otras épocas. Sin embargo, en las próximas entradas recibiremos la visita de personajes como Cleopatra, el rey Arturo, Minverva, valkirias...
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