California, 1872. Dos hombres mantienen una acalorada discusión sobre un tema aparentemente absurdo ¿Tienen los caballos todos sus cascos en el aire en algún momento del galope? Leland Standford, fundador de la famosa universidad, afirma que sí. Pero James Keene, corredor de bolsa, opina todo lo contrario.
¿Cómo demostrar quién tenía razón y zanjar el asunto? A Standford se le ocurrió, entonces, fotografiar las diferentes etapas del galope. Para ello, pidió a Eadweard Muybridge, fotógrafo, que captara con su cámara los movimientos de su caballo de carreras Occident.
Muybridge intentó fotografiar al animal, galopando a 35 km/h, en el hipódromo de Sacramento. Para conseguirlo, pidió a los vecinos de la zona que le prestaran sábanas blancas para colgarlas y que hicieran las veces de fondo. Sin embargo, la tecnología de aquel entonces le impidió lograr su objetivo en varias ocasiones.
Sus primeros intentos fallaron porque el obturador manual era demasiado lento para sus propósitos. Sin embargo, lejos de rendirse, inventó un obturador mecánico con el que consiguió un tiempo de exposición record de 1/500 y, en abril de 1873, logró tomar una serie de fotografías que dieron la razón a Standford: durante un instante del galope, los cuatro cascos del animal no se apoyan en el suelo.
Muybridge, cuya vida personal podría haber sido digna de la gran pantalla, no sabía que estaba abriendo, de esa manera, una puerta hacia la creación del cinematógrafo.
Sigue escribiendo cosas interesantes, así aprendo un poco de cosas alejadas de la historia que me dan en clases u___u quiero ver otro tipo de hechos históricos xD
ResponderEliminarCurioso ¿El jockey es de color?
EliminarNo, es blanco. Pero la fotografía no es nítida porque no interesaba la nitidez, bastaba con que se viera la silueta del caballo para probar quién llevaba razón.
ResponderEliminarMás info: http://es.wikipedia.org/wiki/Eadweard_Muybridge
Qué historia más interesante! Me apasiona tu modo de ir al pasado y traernos su magia, su color sepia, su atmósfera y su sonido de viejo magnetófono. La semana pasada me acordé de ti, pues fui a ver LA INVENCIÓN DE HUGO. Recordé tu entrada sobre Méliès y lo mucho que me gustó. Y ahora no mucho tiempo después la maravillosa película de Escorsese y su homenaje al cine y a uno de sus más importantes pioneros. Has visto la película?
ResponderEliminarBesos y bienvenida de nuevo!!
Ana.
Bonjour! Encantada de leerte de nuevo.
EliminarPor supuestísimo que vi "La invención de Hugo". Es magnífico que se homenajee de esa manera a Méliès. El cine mudo en general vuelve a estar de moda, por suerte, gracias a "The Artist".
Que curioso ^_^, la verdad es que el galope de los caballos y su forma de caminar, siempre me ha parecido curiosa.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
EliminarLo curioso de los caballos es que no se tropiecen con sus propias patas cuando galopan... xD
¿Este post te vino por haberte nombrado el ciclo de cine mudo que estoy gozando esta semana? ewe
ResponderEliminarNop, todo o casi todo el cine del que hablaré será mudo.De todas formas esto no es cine, es fotografía.
EliminarPero gracias por recordarme que me perderé ese ciclo, eres un gran amigo xD
El ciclo éste creo que sale todos los años, tal vez el año que viene...
EliminarYa te contaré, casi todas son versiones restauradas.
Con lo picados que son los chichas, igual nos lo copian XDDD
No, en temas de cultura van muy por detrás. Lo dice hasta la propia gente de aquí. Ya lo podían haber dado en Semana Santa, que vuelvo a casa cual hija pródiga -_-
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