sábado, 24 de marzo de 2012

Les Femmes de l'Avenir

Antes de la invención de Internet y del e-mail, las cartas y postales eran la mejor manera de enviar mensajes escritos a cualquier parte del mundo.
Así pues, a comienzos del siglo XX, las industrias de impresiones de postales eran un buen negocio. Y, en este contexto, Albert Bergeret -que había estudiado los procedimientos de impresión de la fototipia- decidió abrir su propio taller en Nancy, Francia.

Su empresa creció rápidamente y pasó de imprimir 25 millones de postales en 1900, a 75 millones sólo tres años después.

Sus postales, que generalmente consistían en fotografías de mujeres en diferentes actitudes y escenas, se imprimían por colecciones temáticas. En una de sus series más curiosas, titulada Les Femmes de l'Avenir, Bergeret imaginó los oficios que desempeñarían las féminas del futuro. Afortunadamente, no erró en sus suposiciones.



Para ver esta serie completa de postales y otras de Albert Bergeret, clicad aquí.

6 comentarios:

  1. Qué maravillosas postales!! Me gustan especialmente la de pintora, en la que me inspiraré seguro para hacer una de mis muñecas, y la periodista. Gracias por tu entrada interesantísima. A mí me entristece haber perdido la costumbre de enviarnos postales y cartas, que no sean facturas, publicidad o información del banco. Tengo como un tesoro un sello para lacre en forma de gato que me encantaría utilizar cada día en mi correspondencia. Estas Navidades pasadas recibí una postal y por poco lloró; la tengo guardada en el baúl de mis tesoros más preciados.

    Me gustan muchísimo tus entradas, como siempre te digo, tu manera singular de viajar al pasado. Espero que no te demores tanto en publicar!

    Besos!
    Ana.

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    1. ¡Gracias!
      La de la periodista y la general son mis favoritas :)
      Espero ansiosa, pues, a ver la obra de arte que crearás inspirándote en la de la pintora.
      En cuanto a la correspondencia, yo también la echo de menos. Suelo recibir algunas postales navideñas, pero no es lo mismo...

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  2. Hoy en día incluso resulta curioso que un día eso fuera el futuro. Me encantan las postales antiguas. No sé si cuando comenzaron con ellas podían imaginar que se llegarían a convertir en tan buen negocio durante muchos años.

    Feliz domingo, madame.

    Bisous

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    1. Pues cuando comenzaron, allá por 1860, no tuvieron tanto éxito. Comenzaron a estar de moda en 1900. Bergeret aprovechó ese auge para abrir su negocio.
      Una lástima que se haya perdido la costumbre...

      Gracias por pasarte.

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    2. ¡Mujeres trabajando! No puedo contener mis carcajadas. Hasta se me ha caido el monóculo a mi taza de té entre tanta agitación. Señores, seamos serios.

      P.D: Quizá también sería interesante el tema de los sellos. ¿Quedarán aún coleccinistas en los mercados parisinos? Es una cosa que se tiene cerca pero en el olvido. Besos.

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    3. Ja,ja,ja.

      Pd: Claro que los hay. No tienes que irte hasta París para verlos. En el Rastro de Madrid, por ejemplo, hay varios puestos de filatelia :P

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