sábado, 15 de junio de 2013

L'énigme de la Comtesse des Ténèbres

En 1803, apareció en Alemania una misteriosa mujer en compañía de un hombre y un cochero, de nombre Scharre, que parecían mostrarle un gran respeto. El hombre decía ser el conde Vavel de Versay aunque, más tarde, se descubriría que su verdadero nombre era Leonardus Cornelius Van der Valck. Se trataba de un holandés que había sido secretario de la embajada de Holanda en París entre 1789 y 1799. Esta enigmática pareja no estaba casada ni eran amantes y tampoco eran parientes.

La dama siempre iba vestida de negro y siempre ocultaba su rostro bajo un espeso velo oscuro, por lo que los lugareños la apodaron Comtesse des Ténèbres (Dunkelgräfin en alemán). Una tal Fredericka, que sirvió a los condes como doncella de cámara, diría más tarde que toda la ropa de la dama tenía bordada la flor de lis, el símbolo de la monarquía francesa.

En junio de 1803, la pareja se instaló en Ingelfingen, un pequeño principado perteneciente a los Hohenlohe situado en Wurtemberg. Desde aquí, el conde mantuvo una fluida correspondencia con la princesa Charlotte de Rohan-Rochefort, amante del duque de Enghien, último descendiente de la casa Borbón-Condé. Investigaciones posteriores han revelado que Vavel de Versay estaba ligado a la familia Hohenlohe-Bertenstein.

La duquesa de Hildburghausen, Heinrich Vogel 
Sin embargo, tras el arresto del duque de Enghien en 1804, la pareja abandonó el principado precipitadamente y se refugió primero en otra región de Wurtemberg y, después, en un castillo aislado cerca de Leiden (Holanda).

Un año después, el conde y su misteriosa acompañante se establecieron en Hildburghausen bajo la protección de los gobernantes locales, el duque Federico I de Sajonia-Hildburghausen y su esposa Charlotte Georgine de Mecklembourg-Strelitz, amiga de la infancia de María Antonieta. La duquesa se interesó personalmente por la pareja y le facilitó varias residencias sucesivas en el sus dominios como el Hôtel d’Anglaterre, la propia casa ducal o la mansión Redefeld.

La vida cotidiana de la pareja giraba en torno a la protección de la enigmática Comtesse des Ténèbres: nadie podía acercarse a ella ni tratar de ver su rostro, siempre cubierto bajo su velo negro. Tal era así que Johanna Weber, la cocinera del hotel, tenía prohibido merodear por la segunda planta, reservada para la pareja, o por cualquier otra estancia del hotel que no fuera la cocina.

En 1810, el ducado de Hildburghausen heredó las propiedades del barón de Hessberg, entre las que figuraba el castillo de Eishausen, a siete kilómetros de Hildburghausen. En octubre de ese mismo año, el castillo fue comprado por un senador llamado Andreae que lo arrendó al conde Vavel de Versay. Desde entonces, el contrato de arrendamiento sería renovado cada año hasta la muerte del conde en 1845.

Castillo de Eishausen
El castillo de Eishausen era la típica propiedad señorial de planta cuadrada y tres niveles. Estaba situado cerca de la carretera de Coburgo y una avenida de castaños, que todavía existe, lo unía con el presbiterio. Durante su demolición en 1873 se descubrió una entrada subterránea en las bodegas que conducía a una arboleda cercana y que habría permitido a los duques de Hildburghausen realizar visitas secretas a la pareja.

El conde y su misteriosa compañera residieron definitivamente aquí, prácticamente alejados del mundo pero llevando una vida fastuosa. Sin embargo, la condesa únicamente salía del castillo para pasear por los alrededores o para realizar paseos en carruaje, siempre acompañada del conde.

En 1826, debido a la reorganización de los ducados sajones, el ducado de Hildburghausen se incorporó al de Sajonia-Meiningen. Las nuevas autoridades facilitaron al conde Vavel de Versay y a su compañera las mismas medidas de protección que los anteriores gobernantes les habían procurado, absteniéndose, en especial, de verificar sus papeles.

Finalmente, la Comtesse des Ténèbres falleció el 25 de noviembre de 1837 en el castillo de Eishausen. Sin párroco o médico velándola, acompañada tan solo por el conde Vavel de Versay. Las razones de su muerte se desconocen, pero se cree que se debieron a causas naturales. Fue enterrada sin ceremonia religiosa en una pequeña colina cercana con vistas a Hildburghausen. Gracias a la discreta intervención del duque Bernard Erich de Sajonia-Meiningen-Hildburghausen, todas sus posesiones, principalmente ropa y joyas, fueron heredadas por el conde.

Aspecto actual de la tumba de la Comtesse des Ténèbres
Su tumba fue abierta el 8 de julio de 1891 y los restos fueron identificados como los de una mujer. El doctor Lommler, encargado de escribir el certificado de defunción, constató que la difunta debía tener unos sesenta años y afirmó que su rostro presentaba un asombroso parecido con el de la malograda reina María Antonieta.

El conde, por su parte, falleció el 8 de abril de 1845 y fue enterrado en el cementerio de Eishausen. Tras su muerte, el examen de sus documentos personales reveló la identidad de la dama: Sophie Botta, de 58 años, soltera y oriunda de Westfalia. Sin embargo, pese a las minuciosas investigaciones de historiadores franceses y alemanes, no se ha hallado rastro de ninguna Sophie Botta en los registros de Westfalia. Ni siquiera se ha encontrado a ninguna persona con el apellido Botta.
Pero... ¿Por qué un secretario, con el beneplácito de la aristocracia, se hacía llamar conde? ¿Por qué la Comtesse des Ténèbres ocultaba siempre su rostro? ¿Cuál era su verdadera identidad y qué secreto guardaba? Al tratar de resolver estas incógnitas, los historiadores que han estudiado y estudian el caso suponen que:
♠ El enigma sobre su identidad era un secreto de tal magnitud que debía ser guardado a toda costa.
♠ La Comtesse des Ténèbres no estaba retenida en contra su voluntad.
♠ Los medios empleados para guardar el secreto son tan extraordinarios que ponen de relieve su importancia.
♠ La pareja ducal de Hildburghausen conocía tanto la identidad de la dama como la razón de su retiro.

Respecto a su verdadera identidad, los investigadores han encontrado cinco candidatas posibles:
Sophie Botta: pese a ser el nombre que figuraba entre la documentación del conde Vavel de Versay, no se ha encontrado a ninguna Sophie Botta en los registros de Westfalia. Sin embargo, todavía no se descarta su existencia.
Agnès Berthélémy: fue amante de Leonardus Cornelius Van der Valck, alias Vavel de Versay, mientras fue secretario de la embajada holandesa en París.
Una princesa de la casa Condé: según reveló la reina María de Hannover, hija de José I de Sajonia-Altenbourg y nieta de Federico I de Sajonia-Hildburghausen y de Charlotte Georgine de Mecklembourg-Strelitz, a su dama de compañía Madame von Heimbruch.
Una hija ilegítima del emperador José II, hermano de María Antonieta. Esta niña era, según las memorias de la baronesa de Oberkirch, el vivo retrato de su tía María Antonieta.
María Teresa de Francia, hija de Luis XVI y de María Antonieta. Se trata de la hipótesis más fascinante y, de acuerdo con algunos historiadores, existen varios factores que apoyan esta tesis.
María Teresa y su hermano Luis,
Élisabeth Vigée Le Brun,1784 
María Teresa fue la única hija superviviente de los reyes de Francia. Estuvo recluida en la Torre del Temple hasta el 26 de diciembre de 1795, cuando fue enviada a Austria a cambio de la liberación de prisioneros franceses. Tras vivir en Viena en la corte de su primo el emperador Francisco II, se trasladó con su tío el conde de Provenza que, desde el exilio, se había proclamado a sí mismo rey de Francia con el nombre de Luis XVIII. Éste no tenía hijos y tenía un gran interés en que María Teresa se casase con el duque de Angulema Luis Antonio de Artois, sobrino suyo y primo hermano de la joven princesa.

Tras el matrimonio, María Teresa fue duquesa de Angulema y reina efímera de Francia y Navarra durante veinte minutos. La pareja nunca tuvo hijos, pero María Teresa se hizo cargo de su sobrino el conde de Chambord, futuro Enrique V.

Sin embargo, algunas personas han sostenido que María Teresa y la duquesa de Angulema eran dos mujeres diferentes. De hecho, desde el siglo XIX apareció el rumor en el seno de las familias nobles de Alemania de que había habido una sustitución que habría permitido a María Teresa retirarse de la vida pública mientras otra persona ocupaba su puesto junto al duque de Angulema. La princesa se habría puesto, entonces, bajo la protección de un diplomático holandés, Leonardus Van der Valck, que había adoptado el título y nombre de conde Vavel de Versay.

Como ya se ha señalado, habría varios elementos que apoyarían esta teoría. El primero de ellos es que, a pesar de la insistencia en ocultar su cara, su rostro fue visto en dos ocasiones y, además, pudo ser observado por todos aquellos que asistieron a su funeral. Todos aquellos que la vieron y que habían contemplado retratos de María Antonieta o de María Teresa anteriores a 1795, juraron reconocer en su rostro los rasgos de la reina de Francia y de su hija.

Otro hecho especialmente notable es que mientras que los rostros de la Comtesse des Ténèbres y de María Teresa presentaban similitudes con el de María Antonieta, en la duquesa de Angulema se adivinan ciertos rasgos de Luis XVI, pero no de su esposa. Sin embargo, esto puede deberse a que los retratos de la época solían idealizar más o menos a la persona, lo que hacía que muchos de ellos no fueran totalmente fieles.

María Teresa durante su estancia en Viena,
Heinrich Füger
Asimismo, durante su estancia en Francia la duquesa de Angulema adoptó una actitud impropia de María Teresa, desechando todo lo viejo y familiar de Versalles y rechazando todo recuerdo de María Antonieta, de tal manera que incluso rehusó a honrar su memoria. Sin embargo, este cambio de actitud podría deberse a diversos traumas padecidos durante su cautiverio. Además, excluyó de la Corte y de su séquito a todas las personas que habían frecuentado a la familia real antes de la Revolución, tal vez para que no descubrieran el engaño. No obstante, el desprecio por estos nobles que habían formado parte del séquito de sus padres pudo deberse a rencores por lo ocurrido durante la Revolución.

Por otro lado, numerosos grafólogos han comparado las cartas escritas por María Teresa durante su encierro en la torre del Temple, con las de la duquesa de Angulema y han concluido en que no pudieron haber sido escritas por la misma persona. Si bien esto podría deberse a que la escritura va cambiando con la edad.

Por último, algunos historiadores han señalado que muchos elementos de la vida de la condesa indican su pertenencia a una familia real o noble de gran importancia próxima a los Borbones, como la ropa marcada con la flor de lis, su estilo de vida particularmente alto o el hecho de que las autoridades locales le proporcionaran protección.
De acuerdo con los investigadores que apoyan esta teoría, la princesa habría sido sustituida en algún lugar en el camino entre Bâle y Viena cuando fue enviada a Austria a cambio de la liberación de prisioneros franceses.

Las razones de la sustitución son todavía discutidas, barajándose varias posibilidades:
♣ La propia María Teresa habría querido vivir alejada de la Corte tras su liberación.
♣ La princesa pudo haber sido violada durante su cautiverio en el Temple y podría haberse quedado embarazada, haciendo imposible que viviera en la Corte, ya que una mujer de su estatus que esperase un hijo de un hombre de clase baja no era apta para vivir en palacio. De este modo, se habrían desbaratado los planes de su tío Luis XVIII de casarla con el duque de Angulema, por lo que habría sido sustituida con este propósito.
♣ María Teresa pudo padecer alguna forma más o menos aguda de neurastenia, un desequilibrio nervioso o, incluso, trastornos psicológicos graves a consecuencia de los traumas sufridos durante sus años de encarcelamiento en plena adolescencia.

María Teresa como duquesa de Angulema,
Alexandre-François Caminade, 1827
De cualquier modo, otro dato curioso es que la hermana de María Teresa, que murió prematuramente, se llamaba Sophie, por lo que pudo haber elegido ese nombre para su nueva identidad: Sophie Botta.

Por último ¿Quién pudo haber sustituido a María Teresa?
La mayoría de los defensores de esta teoría señalan a Ernestine Lambriquet como la mujer que ocupó el lugar de María Teresa junto al duque de Angulema. Ernestine era hija ilegítima de Luis XVI y de una ayuda de cámara llamada Marie-Philippine Lambriquet, nació con unos meses de diferencia respecto a la princesa y, tras la muerte de su madre, fue adoptada por María Antonieta.
En mayo de 2012, una radio alemana anunció que sería llevado a cabo un proyecto para esclarecer el enigma de la Comtesse des Ténèbres. Para ello, se extraerá y comparará su ADN con el de la duquesa de Angulema y con el de Luis XVII, hermano de María Teresa. Sin embargo, según las memorias de la baronesa de Oberkirch, Ernestine Lambriquet sería hija de José II, hermano de María Antonieta. En este caso, no podría distinguirse si la duquesa de Angulema es hija o sobrina de María Antonieta.

Aunque algunas historias deberían seguir siendo un misterio, sea cual sea el resultado de la prueba de ADN (que será publicada a lo largo de 2013) lo cierto es que la historia de la Comtesse des Ténèbres y la teoría que la vincula con María Teresa de Francia continuarán siendo fascinantes.

Más: http://www.madame-royale.de/en/

18 comentarios:

  1. ua.. ha sido fascinante leer esta entrada! Me sonaba el nombre de la Comtesse des tenebres pero no conocía qué había detrás..
    realmente curioso y da qué pensar..! Me ha parecido un personaje muy atrayente, con todo el halo de misterio que la rodea... (a mi me gustaría saber al final qué desvela mediante el ADN!!)
    gracias por la entrada!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por pasar y comentar. Me alegro de que le haya gustado. Yo, sin embargo, prefiero no conocer el resultado... al igual que ocurrió con los restos de Anastasia y Aleksei...

      Bisous!

      Eliminar
  2. Al menos la prueba de ADN podrá demostrar si era o no una Habsburgo. La única posibilidad de duda es que salga que sí lo era. Pero al mismo tiempo, eso nos acercaría mucho más a la hipótesis de la sustitución.

    Feliz tarde, madame.

    Bisous

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pero si no lo es, morirá otro mito... En ese caso, al menos quedará la literatura de recreación histórica.

      Bisous!

      Eliminar
  3. Hermosa entrada, me encantan las pinturas con las que acompañas cada una de ellas, en este caso la de María Teresa y su hermano Luis ha sido mi favorita. Te la he robado y ahora será mi fondo de pantalla!
    Un beso :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias! Si esa imagen te gustó, puedes encontrar más de Élisabeth Vigée Le Brun. Es una de mis pintoras favoritas.

      Bisous!

      Eliminar
  4. Desconocía la trama detrás de esta figura. Ahora estaré atenta a ver que nos dice las pruebas de ADN quizás añadan más trama a la historia.

    Muchas gracias!

    ResponderEliminar
  5. Qué historia tan fascinante!! La he leído con verdadero apasionamiento. Desconocía este misterio y después de nuestra decepción con el caso de Anastasia de Rusia estoy de acuerdo contigo en que prefiero no saber el resultado de las pruebas de ADN. Nos quedan tan pocos misterios llenos de romanticismo como este!!

    Gracias una vez más por una entrada interesantísima.
    Un besazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por leer. Y sí, quedan pocas historias como esta, con ese romántico toque de misterio... En las próximas entradas intentaré dar a conocer algunos de ellos :)

      Bisous!

      Eliminar
  6. Realmente apasionante! La he leído encantada y he vuelto a releer partes y a buscar en el mapa y googleando nombres...

    Gracias por compartir historias como esta <3

    Pero... no se si quiero saber los resultados del ADN... Prefiero que la historia se quede como está, así de romántica y tenebrosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a vosotros por leer y comentar, en todo caso. Veo que la mayoría preferimos quedarnos con el misterio. Somos unas románticas...

      Bisous!

      Eliminar
  7. Cuanto misterio, tal vez así quedará una historia fascinante y una gran duda.

    mariarosa

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver qué nos depara la prueba de ADN. Puede que eche toda la teoría por tierra o puede que arroje todavía más misterio ya que, si el ADN coincide, habría que despejar la duda de si es hija de María Antonieta o de su hermano.

      Bisous!

      Eliminar
  8. Chère Madame, me has tenido pegada al ordenador hasta la última línea. Que historia tan fascinante! Desconocía por completo a la Comtesse des tenebres y su posible relación con María Teresa de Francia. De verdad que me has dejado con unas ganas tremendas de saber el resultado de esas pruebas de ADN.
    Es cierto que sería una pena romper el misterio pero...que gran descubrimiento sería encontrar su verdadera identidad!
    Estaré a la espera de las novedades :)
    Enhorabuena por la entrada, la he disfrutado muchísimo!
    Gros bisous!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Marie. Me alegro de que le haya gustado la entrada. En cuanto salgan los resultados, los publicaré.

      Bisous!

      Eliminar
  9. Cómo aprendo contigo!! Es genial leerte y descubrir a mujeres como la Comtesse Des Tenebres. Ya nos contarás qué dicen esas pruebas que hasta hoy en día, son noticia, para desvelar todo un misterio.
    Qué tengas un día precioso!! Un beso grande!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Comentarios como el tuyo me animan a seguir. Estaré atenta a los resultados del ADN aunque, al parecer, la alcaldía de la localidad se está oponiendo a que exhumen el cuerpo de la Comtesse. Hay cierto negocio turístico montado alrededor de su figura y del supuesto de que se trate de Madame Royale, si los datos fuesen negativos perderían ese reclamo turístico.

      Bisous!

      Eliminar
  10. Desconocía esta historia tan enigmática, que veo puede estar apunto de solucionarse. Saber su identidad, aún dejará varias incógnitas por resolver. Un saludo.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...