Después de un "aburrido" Renacimiento de barbies pálidas de cabello rubio, ojos azules y frentes amplias, el Barroco da una vuelta de tuerca al concepto de belleza y comienza a contemplar lo feo y lo grotesco como canon estético. Así, a mediados del siglo XVI los freak shows se incorporan a los espectáculos itinerantes, primero en Inglaterra y luego en el resto de Europa.
El siglo XIX y los comienzos del capitalismo y el marketing de masas hicieron que los
freak shows se convirtieran en un negocio sumamente rentable, sobre todo en Inglaterra y Estados Unidos. Además, el XIX fue un siglo de grandes avances científicos y médicos, por lo que la gente desarrolló cierta curiosidad por las rarezas médicas que, aparentemente, no tenían explicación. Por ello, los
freaks shows comenzaron a concebirse no sólo como un espectáculo sino también como una especie de
punto de encuentro para científicos, como biólogos o médicos, que estaban interesados en estudiar las diferentes condiciones congénitas que padecían algunas de las personas exhibidas.
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Charles Stratton y Lavinia Warren |
El mayor impulsor de este tipo de espectáculos en los Estados Unidos del siglo XIX fue
Phineas Taylor Barnum, conocido tanto por sus exhibiciones como por sus fraudes. Así, en 1842 presentó el que sería su primer gran éxito y engaño: la
supuesta sirena de Fidji, que no era sino la parte superior momificada de un mono unida a la cola de un pez. Posteriormente, Barnum descubrió a
Charles Stratton, un niño de cuatro años con enanismo que pasaría a ser conocido como «General Tom Thumb». Stratton había dejado de crecer a los seis meses de edad, momento en el que medía 64 cm y pesaba 6,8 kg, aunque a lo largo de su vida llegó a crecer lentamente hasta los 102 cm. Gracias a su talento natural -y a duras lecciones- el niño aprendió a comportarse como un hombre y a imitar a diversos personajes, como a Napoleón. A los cinco años comenzó a beber vino para deleite del público y, a los siete, a fumar.
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Lavinia y Minnie Warren |
Stratton no fue la única persona con enanismo exhibida en el
show de Barnum: junto a él estaban George Washington Morrison Nutt (conocido como Commodore Nutt) y las hermanas
Lavinia y
Minnie Warren, En 1863, Stratton se casó con Lavinia y, la fama de ambos era tal, que el presidente
Lincoln y su esposa organizaron la recepción de la boda en la Casa Blanca. La pareja tuvo una hija que murió a muy corta edad y, a lo largo de sus vidas, lograron amasar y gastar una gran fortuna. En 1883 Stratton falleció a los 45 años y, dos años después, Lavinia se casó con otro hombre con enanismo: el italiano Count Primo Magri, con el que apareció a la edad de 73 años en la película
The Lilliputian's Courtship (1915). A su muerte en 1919 fue enterrada junto a su primer esposo.
Minnie Warren también se casó con otro enano de la compañía de Barnum, Edward Newell, en 1877. En 1878 dio a luz a un niño de estatura normal y, tanto ella como el bebé, murieron a las pocas horas debido a complicaciones.
El homólogo de Barnum en Inglaterra fue
Tom Norman, famoso por exhibir en 1884 a Joseph Merrick, el célebre
Hombre Elefante, que padecía síndrome de Proteus. Sin embargo, por esta época, los freaks shows comenzaron su ocaso ya que la opinión pública respecto a estos espectáculos había empezado a cambiar y se empezó a considerar indecente exhibir seres humanos con malformaciones genéticas.
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Chang y Eng Bunker |
La mayoría de los
freaks exhibidos son recordados por sus rarezas físicas y por sus dramáticas historias; pero
Chang y Eng Bunker, además, son los responsables del calificativo
siamés en alusión a los gemelos que nacen unidos, ya que eran oriundos de Siam (actual Tailandia, Camboya y Laos). Chang y Eng nacieron en 1811 cerca de Bangkok unidos por el esternón y, aunque compartían el hígado, el resto de sus cuerpos era totalmente independiente y sano. En 1839, mientras estaban de gira por Carolina del Norte, compraron una granja de 110 acres y, determinados a llevar una vida normal, se asentaron en su pequeña plantación. En 1843
se casaron con dos hermanas, Adelaida y Sarah, con las que vivieron en su plantación compartiendo una cama para cuatro. Sin embargo, con el tiempo, sus esposas comenzaron a llevarse mal y se vieron obligados a comprar otra casa y a pasar alternativamente tres días con Adelaida y tres con Sarah. En 1870 Chang, que era alcohólico, sufrió un derrame cerebral que fue deteriorando su salud hasta que falleció cuatro años después mientras dormía; aunque a Eng, que estaba sano, se le propuso una operación de urgencia para separarlo del cadáver de su hermano, éste rechazó la propuesta y falleció unas horas después. Los gemelos fueron padres de una gran prole -Chang y Adelaida tuvieron once hijos y Eng y Sarah diez-, por lo que se calcula que
actualmente sobreviven unos 1500 descendientes suyos.
Otras siamesas famosas fueron
Daisy y
Violet Hilton, nacidas en Sussex (Inglaterra en 1908). Su madre era una camarera que las rechazó nada más nacer y su jefa, Mary Hilton, que la había ayudado en el parto se hizo cargo de las niñas con el objetivo de
explotarlas comercialmente. Las gemelas nacieron unidas por la pelvis y los glúteos y, aunque no compartían ningún órgano, compartían la circulación sanguínea. Daisy y Violet comenzaron a ser exhibidas a los tres años, primero por Europa y Australia y finalmente por Estados Unidos.
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Daisy y Violet con los Meyers |
En su gira por Estados Unidos, Mary Hilton falleció en 1926 y las siamesas quedaron bajo la custodia Edith Meyers y Meyer Meyers, la hija biológica de Mary Hilton y su esposo. Las muchachas eran maltratadas por el matrimonio cuando no hacían lo que querían y las mantuvieron alejadas del público mientras les enseñaban a tocar jazz.
Violet logró tocar con destreza el saxofón y Daisy el violín. Posteriormente, fueron representadas por el agente de espectáculos William Oliver, con el que se embarcaron en una gira circense de enorme éxito.
En 1931, Daisy y Violet denunciaron a su manager y pidieron la anulación del contrato. En el proceso, salió a la luz que Oliver abusaba de ellas y fueron compensadas con 100.000 dólares por daños. Además, los Meyers fueron acusados de lucro indebido y de sobreexposición. Tras el juicio, las hermanas se convirtieron en ciudadanas estadounidenses y se pasaron al mundo del vaudeville. En 1932 aparecieron en la película
Freaks. En 1933 Violet se enamoró de un músico y quiso casarse con él pero ningún estado quiso legalizar la boda alegando motivos morales y religiosos. Finalmente, en 1936 lograron casarse en New York y Daisy se casó en 1950, aunque ambos matrimonios fueron breves. Hacia 1960 las gemelas estaban en la más
absoluta indigencia y fueron acogidas por el dueño de una tienda de comestibles que las empleó y comenzaron a vivir en un pequeño remolque. Finalmente, el 4 de enero de 1969 fueron encontradas muertas en su remolque víctimas de la gripe de Hong Kong. De acuerdo con la autopsia, Daisy murió primero y Violet la siguió dos o cuatro días después.
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Violetta |
Otros casos famosos fueron los de
Mademoiselle Gabrielle y
Violetta. Mademoiselle Gabrielle nació en Suiza en 1884 sin pies; su cuerpo acababa perfectamente bajo sus caderas, sin restos de apéndices vestigiales. Comenzó a exhibirse en la Exposición Universal de París de 1900 como
The Half-Woman y su éxito acabó por llevarla hasta Estados Unidos. Era
guapa, encantadora, elegante e independiente y acentuaba su belleza física con joyas y caros vestidos victorianos. Tuvo un enorme éxito entre los hombres y llegó a casarse hasta tres veces; al cambiar de apellido, su pista se perdió y se desconoce la fecha de su defunción.
Por su parte, Violetta (neé Aloisia Wagner) nació en 1906 en Alemania sin brazos ni piernas, ya que padecía el síndrome tetra-amelia. En 1924 salió de Alemania junto a su hermanastro y mánager y se estableció en Estados Unidos, donde desarrolló su carrera circense como maravilla humana. Podía moverse dando saltitos y manipular objetos con su boca, de manera que podía
peinarse, vestirse, enhebrar una aguja y coser.
Como ya se ha señalado, el debate acerca de si era inmoral exhibir a personas con malformaciones genéticas comenzó a gestarse hacia finales del siglo XIX y ya hacia los años treinta del siglo pasado el público consideraba que eran indecentes; por lo que los
freaks shows empezaron a centrarse en otro tipo de exhibiciones: espectáculos con animales entrenados, tragasables y tragafuegos, ventriloquia, travestismo, personas extravagantes (excesivamente tatuadas o con gran cantidad de piercings, gente con el pelo o las uñas largas, etc.)...